Nuestra historia
El germen del mercado de La Ribera se pierde en el tiempo. Lo cierto es que atesora siglos de existencia, siempre en el centro de la vida urbana de la Villa. Aquí repasamos los momentos clave de su trayectoria, ¿nos acompañas?
Siglo XIV
El mercado fue estableciéndose en la Plaza Mayor, el centro neurálgico de la Villa, rodeado por la iglesia de San Antón, el primer Ayuntamiento y, cerrando el espacio, las casas de la Ribera y la Ría.
Siglo XIX
Durante este siglo, el mercado se va convirtiendo en una estructura estable, cubriendo los puestos con una tejavana, e incluso se establece un servicio de control de calidad para el pescado, la leche y la carne. Al final del siglo se construye un recinto modernista en hierro colado y forjado y cristal, semicerrado.


Siglo XX
1929
El 22 de agosto de 1929 se inaugura el actual Mercado de La Ribera, bajo un proyecto en estilo racionalista del arquitecto Pedro de Ispizua. Era un edificio de hormigón armado, muy moderno para su época, funcional y monumentalista.
1971
1983
1990
El Mercado de la Ribera es reconocido como el Mercado Municipal de Abastos Más Completo por el Guiness, siendo en ese momento el más grande que existía en cuanto a n° de comerciantes y puestos, así como el mayor mercado cubierto de Europa gracias a sus 10.000 m².





Pedro Ispizua Susanaga
ARQUITECTO • Bermeo, 1895- Bilbao, 1976
El que sería el arquitecto del edificio del mercado de La Ribera, fue un niño con un especial talento para el dibujo, lo que le llevó a comenzar sus estudios en la escuela de Artes y Oficios de Bilbao con 12 años. Más tarde cursó Arquitectura en Barcelona, donde encontró al que consideró siempre su gran maestro, Lluis Doménech i Montaner. En su tercer año de carrera, Ispizua realizó prácticas en las obras de La Sagrada Familia bajo la dirección de Gaudí.
Por recomendación de Doménech, Ricardo Bastida le ofreció el puesto de Arquitecto Jefe de la sección de Arquitectura del Ayuntamiento de Bilbao en 1920, donde permanecería hasta 1937, diseñando obras que hoy son auténticos iconos de la ciudad. Sin embargo, su trayectoria se vio desviada por la guerra civil española. Fue encarcelado durante un mes y obligado a abandonar el cargo de arquitecto municipal. En la posguerra, Ispizua pasó a desarrollar sus propuestas en el ámbito privado, construyendo numerosos edificios residenciales en el Ensanche bilbaíno, así como edificios industriales, teatros o edificios religiosos. Fue un arquitecto ecléctico en sus planteamientos, reflejo de los cambios estéticos de la arquitectura de la primera mitad del siglo XX.
Obra destacada de Pedro Ispizua en Bilbao
Siglo XXI
Nuestro histórico mercado mantiene su esencia, adaptándose a los nuevos modos de vida de los bilbaínos. Tras la reciente reforma, vuelve a ser punto de encuentro para bilbaínos y foráneos, tanto en los tradicionales puestos como en los gastrobares y terrazas.
2008
En 2008 se realizó un estudio del estado estructural del mercado, descubriendo graves déficits estructurales que obligaron a reconstruir una gran parte del edificio, provocando un reforma integral que se aprovechará para modernizar profundamente espacios y equipamientos y recuperar el paseo de sirga sobre la ría.
2012
En 2012, tras tres años de obras bajo el proyecto firmado por el arquitecto Emilio Puertas, fue inaugurado el actual Mercado de la Ribera de Bilbao. Una remodelación en profundidad en la que además de intervenir sobre el edificio, se actúa sobre el espacio urbano despejando espacios y recuperando el paseo de sirga sobre la ría.
El mercado tras la reforma

Entrada principal

Escalera interior

Paso de sirga

Entrada San Antón
